El corrector de maquillaje es un producto que se utiliza para corregir imperfecciones en la piel, como manchas, ojeras y granitos. Sin embargo, a veces puede ser confuso saber dónde exactamente aplicar el corrector para obtener los mejores resultados. En este artículo, te proporcionaremos información sobre las diferentes áreas del rostro donde puedes utilizar el corrector de maquillaje y cómo hacerlo correctamente. Sigue leyendo para descubrir cómo lograr una apariencia impecable con el uso adecuado del corrector.
Contents
- 0.1 Cómo aplicar el corrector de maquillaje: 3 técnicas diferentes
- 0.2 ¿CUÁNDO SE APLICA EL CORRECTOR DE MAQUILLAJE EN LA RUTINA?
- 0.3 APLICARLO DESPUÉS DE LA SOMBRA
- 0.4 ¿CÓMO APLICAR EL CORRECTOR DE MAQUILLAJE? LA MEJOR TÉCNICA PARA TU TIPO DE OJERA
- 0.5 MEDIO CÍRCULO: OJERAS LEVES
- 1 Ubicación del corrector de maquillaje
- 2 Descubriendo mi tono de corrector de ojeras
- 3 El primer paso para maquillar: ¿Cuál es?
Cómo aplicar el corrector de maquillaje: 3 técnicas diferentes
El corrector de maquillaje debe ser imperceptible, esa es una de las claves fundamentales. El objetivo al aplicarlo es lograr un resultado lo más natural posible. Por esta razón, antes de aprender cómo aplicarlo correctamente, es crucial elegir el tono que mejor se adapte a tu piel. Existen 8 tonos diferentes disponibles que se ajustan perfectamente a cada tono de piel.
Existe la creencia de que es mejor elegir un corrector de maquillaje en un tono más claro que el de nuestra piel para iluminar la mirada. Sin embargo, esto solo se recomienda si tenemos bolsas en los ojos. En otros casos, no es lo más aconsejable, ya que puede crear un efecto antinatural y poco favorecedor. Al utilizar un corrector del mismo tono de nuestra piel, logramos darle a nuestro rostro la luminosidad perfecta al eliminar las zonas oscuras.
¿CUÁNDO SE APLICA EL CORRECTOR DE MAQUILLAJE EN LA RUTINA?
La forma ideal de aplicar el corrector de maquillaje es después de la base. ¿Por qué? Porque se difumina más fácilmente y proporciona luminosidad a los ojos. Algunas personas prefieren aplicarlo antes de la base, lo cual está bien, pero debes tener cuidado para no poner la base encima del corrector y lograr un acabado natural.
APLICARLO DESPUÉS DE LA SOMBRA
Si estás planeando hacer un maquillaje de sombras complicado, es recomendable aplicar el corrector después de haber terminado con las sombras. En ocasiones, las sombras pueden desprender polvo que cae en la zona inferior del ojo y si son oscuras, podrían oscurecer la mirada sin quererlo. Al aplicar el corrector de ojeras después de las sombras, eliminarás cualquier rastro no deseado y lograrás un acabado impecable.
¿CÓMO APLICAR EL CORRECTOR DE MAQUILLAJE? LA MEJOR TÉCNICA PARA TU TIPO DE OJERA
Es posible que estés buscando una manera específica de aplicar el corrector, pero en realidad todo depende del tipo de ojeras que desees cubrir. No es igual tratar unas ojeras pronunciadas que unas más leves. Aquí te presentamos tres métodos para aclararlo.
MEDIO CÍRCULO: OJERAS LEVES
Una forma de aplicar el corrector de maquillaje es enfocarse en cubrir únicamente la zona violácea, que suele estar cerca del lagrimal y abarcar aproximadamente hasta la mitad. Esta técnica es ideal para el uso diario si no tienes ojeras muy pronunciadas.
Según muchas personas, la manera más favorecedora de aplicar el corrector y obtener un efecto de iluminación adicional es colocándolo a lo largo de la parte inferior del ojo y difuminándolo hacia arriba en dirección al pómulo. Esta técnica no solo ayuda a disimular las ojeras pronunciadas, sino que también resalta ligeramente los pómulos. Es especialmente recomendada para maquillajes más elaborados.
Los puntitos son una de las técnicas más utilizadas para tapar ojeras. Aunque lo ideal es utilizarla sobre todo cuando hay bolsas. Consiste en aplicar unos tres puntos a lo largo de la ojera, con la intención de ocultarla. El error muchas veces con esta técnica, suele ser excederse en la cantidad de producto y aplicarlo en zonas innecesarias. Te recomendamos utilizarlo en puntos para tu maquillaje de diario, si tienes una ojera marcada y extendida.
Los puntitos son una técnica muy común para cubrir las ojeras, especialmente cuando hay bolsas. Consiste en aplicar tres puntos a lo largo de la ojera con el objetivo de ocultarla. Sin embargo, es importante no excederse en la cantidad de producto y evitar aplicarlo en áreas innecesarias. Recomendamos utilizar esta técnica solo en los puntos necesarios para tu maquillaje diario si tienes ojeras marcadas y extendidas.
Si tienes venitas en el párpado de arriba, puedes aplicar un poco de corrector y difuminarlo suavemente.
Ya tienes todas las técnicas para poner el corrector de ojeras, así que no hay razón para no hacerlo.
Dónde aplicar el corrector de maquillaje
El corrector de maquillaje es un producto esencial para disimular imperfecciones y ojeras. Sin embargo, muchas veces nos preguntamos dónde exactamente debemos aplicarlo para obtener los mejores resultados.
En primer lugar, es importante elegir el tono adecuado de corrector que se adapte a nuestro tono de piel. Una vez que tengamos el color adecuado, podemos comenzar a aplicarlo en las áreas problemáticas.
Para cubrir las ojeras, lo ideal es aplicar pequeñas cantidades de corrector en forma triangular debajo del ojo. Esto ayudará a iluminar la zona y ocultar cualquier decoloración.
Si tenemos manchas o imperfecciones localizadas en otras partes del rostro, como granitos o cicatrices, podemos utilizar una brocha pequeña para aplicar directamente sobre ellas y difuminar suavemente con movimientos circulares.
Es importante recordar no excederse con la cantidad de producto utilizado. Es mejor ir añadiendo poco a poco hasta lograr la cobertura deseada sin sobrecargar la piel.
Una vez que hayamos terminado de aplicar el corrector, podemos sellarlo con polvo translúcido para asegurar una mayor duración y evitar que se mueva durante el día.
Recuerda siempre difuminar bien los bordes del corrector para evitar líneas visibles y lograr un acabado natural. Además, puedes utilizar una esponja húmeda o tus dedos limpios para facilitar su aplicación y mezcla con tu base de maquillaje habitual.
Con estos consejos simples pero efectivos podrás aprovechar al máximo tu corrector de maquillaje y lucir una piel impecable y radiante.
Ubicación del corrector de maquillaje
Siempre es importante saber dónde aplicar el corrector de maquillaje para obtener los mejores resultados. En primer lugar, debes comenzar desde la parte alta de los lagrimales y desplazarte hacia abajo hasta el párpado inferior. Sin embargo, es crucial evitar aplicarlo sobre las bolsas de los ojos, ya que esta área se cubrirá cuando difumines el producto.
Al utilizar el corrector debajo de los ojos, se recomienda seguir la forma de un triángulo invertido. Esto significa que debes trazar una línea diagonal desde la esquina interna del ojo hasta la mitad del pómulo y luego otra línea diagonal desde la esquina externa del ojo también hacia la mitad del pómulo. Luego, rellena este triángulo con el corrector y difumínalo suavemente para lograr un acabado natural.
P.S. Recuerda siempre elegir un tono de corrector que sea uno o dos tonos más claro que tu base para iluminar y corregir las imperfecciones en esa área específica.
P.P.S No olvides sellar tu corrector con polvo translúcido para prolongar su duración durante todo el día.
Descubriendo mi tono de corrector de ojeras
A la hora de aplicar el corrector de maquillaje, es importante tener en cuenta algunos aspectos clave para lograr un acabado perfecto y natural. Uno de ellos es elegir el tono adecuado del corrector. Lo ideal es que sea uno o dos tonos más claro que tu piel, ya que esto ayudará a cubrir las ojeras de manera efectiva.
Al optar por un corrector más claro, podrás disimular las imperfecciones debajo de los ojos sin dejar rastros visibles. Además, este tono también iluminará esa área del rostro, brindando un aspecto fresco y radiante.
Por otro lado, es importante evitar los correctores demasiado oscuros. Si utilizas un tono muy oscuro en tus ojeras, corres el riesgo de resaltarlas aún más y obtener un resultado poco favorecedor. Por eso, siempre procura elegir una opción ligeramente más clara para asegurarte de obtener una cobertura óptima sin exagerar.
Recuerda que cada persona tiene diferentes necesidades y características en su piel. Por ello, te recomendamos realizar pruebas previas antes de comprar cualquier producto nuevo. Así podrás encontrar el tono exacto que se adapte mejor a tu tipo y coloración cutánea.
El primer paso para maquillar: ¿Cuál es?
Paso 1: Prebase o “primer”
Antes de aplicar cualquier tipo de maquillaje, es importante preparar la piel adecuadamente. El primer paso consiste en utilizar una prebase o “primer”. Esta preparación consta de una hidratante y un contorno de ojos previo, pero también incluye una prebase de maquillaje que se adapte a tus necesidades y al acabado que deseas lograr.
La prebase cumple varias funciones importantes. En primer lugar, ayuda a hidratar la piel, dejándola suave y lista para recibir el maquillaje. También puede tener propiedades matificantes, ideales para controlar el brillo en pieles grasas. Además, actúa como difuminador de poros, minimizando su apariencia y creando una superficie más uniforme.
Es fundamental elegir una prebase adecuada para tu tipo de piel y las necesidades específicas que tengas. Si buscas hidratación extra, opta por una con ingredientes humectantes como ácido hialurónico o glicerina. Para controlar el exceso de grasa en la zona T del rostro (frente, nariz y mentón), elige una prebase matificante con polvos absorbentes.
Aplica la prebase después del cuidado facial habitual (limpieza e hidratación) utilizando los dedos limpios o una brocha especializada. Extiéndela suavemente sobre todo el rostro evitando áreas sensibles como los párpados móviles.
Una vez aplicada la prebase correctamente, estarás listo/a para continuar con los siguientes pasos del maquillaje asegurándote así un resultado duradero y profesionalmente impecable.